Volver al Escuadrón Nº 64 (Helicópteros)
Hacia la Biblioteca
Hacia la Academia Básica de Vuelo
Ir a la Academia de Combate
Academia Avanzada de Vuelo
La tarea, en este tramo de la formación se especializa en desarrollar la agilidad suficiente para responder a una situación dada, tanto en grupo como sólo, aunque en éste último caso, es más complejo salir impune. Ésta respuesta puede ser defensiva u ofensiva, obviamente. No obstante, la diferencia radica en el tiempo de reacción a la situación en curso. Detectar hostilidades con la suficiente antelación, preverlas, e incluso esperar sin más a que estuvieran ahí, porque la experiencia lo dicta, puede dar la vuelta a una situación que de otra manera se podría haber vuelto insostenible y con resultados catastróficos.
La enseñanza que aquí se muestra responde a las amenazas de una manera más agresiva a la que por el contrario nuestro corazón (en un puño, en alguna de éstas situaciones), nos dicta. Muy al contrario de lo que se piensa, la mejor manera de evitar una ráfaga, es eliminándola. La preparación por tanto para éste campo ya un tanto más abocado al combate, predispone al piloto del Akula a actuar con rapidez y tomar la decisión precisa en los instantes en los que debe reaccionar, cuando se detecta hostilidad. Unos instantes más pueden complicar la situación sobremanera. ¿Y cómo se detecta?, porque todo ésto parece que es muy fácil y resulta que no. A verlo vamos.
Barracones
- Tácticas: De grupo, evidentemente. Siendo una comunidad no vuela uno sólo, sería irónico. Así pues, se dejan los individualismos para los propios ratos libres y se disfruta con los compañeros de un rato agradable. Tras la charla, retomamos, hay que entender que los integrantes llevan un orden y un concierto lo cual no impide que en un momento dado, uno de los pilotos sea el líder momentáneo y dirija al resto, o les pueda advertir de alguna amenaza. Las formaciones aprendidas, junto con las tácticas enseñadas en éste punto, suponen hacer entender al piloto la señal más clara de toda misión: Supervivencia.
- Planificación: Si hay algo a lo que un piloto se acostumbra en un helicóptero, es que no sirven para nada las rutas, excepto para la mera orientación. Siempre existen una o varias formas de ingresar en zona caliente, sin llamar demasiado la atención. Al contrario que en el combate aéreo, que se desarrolla 20 kilómetros antes, incluso de aparecer los protagonistas en escena, el combate en un helicóptero por su proximidad, exige una rapidez de reflejos y conocimiento del terreno o cuando menos, del empleo de las técnicas adecuadas para enmascararse con el terreno. De poco nos van a servir si no se estudia la misión o se conoce mínimamente la zona.
- Briefing: Muchas de las misiones, con excepción de las conocidas y preferidas por cada cual, se deben entender antes de partir facilitándo enormemente su desarrollo. Todavía en tierra, la charla implica a los protagonistas y les zambulle en la simulación estimulando los sentidos, algo muy necesario para localizar objetivos 'a ojo de buen cubero'.
En Tierra...
- Comunicaciones, Radio y Sistemas: Un piloto avezado, debe conocer y respetar los códigos de comunicación y para ello la radio es el sistema más importante. Al tiempo, posibilita una navegación instrumental al helicóptero, en caso de malfunción de los sistemas inerciales y/o posicionales del mismo. Los múltiples sistemas además deben ser controlados y vigilados, no obstante a medida que se conocen las múltiples informaciones ocurre todo lo que sucede cuando se tiene un completo conocimiento de la herramienta, se utiliza para replantear una mejora, no sólo se vigila, se usa en propio beneficio, en resumidas cuentas.
- Navegación y Maniobras Avanzadas: Parejo con lo descrito anteriormente, tanto la ruta navegada como las maniobras de un grupo en una zona reducida, suponen una coordinación y confianza límites, dentro del desarrollo de la misión. Ni se trata de llegar 'sufriendo' al ingreso, ni de realizar cabriolas en helicóptero en medio del aire. Caballeros, veni, vidi, vinci, o lo que es traducido a un grupo de Hokums, sería ir, entrar y volver. Igualmente, otra de las etapas dónde hay que ser más consciente es en el combate, lograr abatir amenazas al tiempo que maniobran cuatro ka50 dentro de un estrecho valle, puede generar muchísima carga de trabajo evitar las ráfagas, controlar lo que hacen otros tres compañeros al tiempo que rematas un blindado... soltando contramedidas, no es una buena forma de realizar la misión, que no imposible.. pero con ciertas dudas.
- Cursos de especialización: Son múltiples los papeles que puede desempeñar una pareja letal de Hokums y volver indemnes. Pero para realizarlas hay que estudiar y conocer las situaciones posibles que se pueden dar y aprender a utilizarlas en pro del objetivo. Reconocimiento, infiltración, escoltas, etc..
Un pasito más allá, la especialización. Cada integrante tiene su tarea de forma que los engranajes del reloj, a lo largo de la misión, permanecen inalterados fruto también de una práctica espartana, mutua colaboración y no sin esfuerzo. En éste apartado, es donde se descubren las verdaderas capacidades de ataque, extremas en ocasiones, pero sin duda, practicadas y repetidas, muy eficaces en situaciones desesperadas.
En Vuelo...
- Maniobras avanzadas: Conocer los límites y las características en profundidad del simulador teniendo la posibilidad de comprobarlo es una oportunidad exquisita. Por añadido, éstas maniobras instruyen al piloto en el amplio concepto del combate, lejos de los estacionarios, otro añadido a la vital Supervivencia, es el movimiento. El aprendizaje del vuelo rasante -entre otros- a alta velocidad, cruzando amenazas que no pueden dispararte por que la nube se levanta justo cuando te pueden apuntar es de lo más estimulante, así sin más. Aparte que puede brindar unos instantes de oro, y grandes sensaciones por garantizado. Para cualquier adicto a las sensaciones fuertes, éste es el apartado por excelencia, dominio del Akula.
Vuelo avanzado
- Navegación avanzada: Diseñar y conservar rutas para futuras ocasiones, conocer los hiladillos del ABRIS ¡que gran desconocido!, aprender a utilizar las radiofrecuencias para dirigirse via radiobalizas, enfín, todos aquellos pequeños detalles de los que aquejábamos en programas anteriores... ¡El sueño se ha cumplido! Por poder, hasta puede conectarse una radio 'de internet' y volar 'con banda sonora' o totalmente 'informado', escuchando las noticias... Al gusto, caballeros, sírvanse ustedes mismos!
- Armamento avanzado: Lo aprendido en la Academia Básica acerca de la multitudinaria retahíla de espoletas que pueden portarse en las alas de un Akula, lo plasmaremos aquí. Desde el uso de los de los depósitos adicionales de combustible (con su consiguiente pérdida de movilidad), para la realización de misiones de largo alcance, hasta un bombardeo de los de 'a la antigüa'. Obviamente, la dinámica actual de un frente de batalla, no nos permitirá realizar un bombardeo ocasionalmente pero perderse su aprendizaje, nos limita. ¿Y si las únicas armas que quedaran en un FARP fueran un par de FAB(de caída libre, vamos)? Consciente de la situación, un piloto instruído puede intentar realizar una misión para defender en última instancia el campamento, pero no conocerlo se lo entregaría directamente al enemigo.
En Combate...
- Preparación/Ingreso en ZC: Preparación en todos los sentidos, antes, durante y después. Llegar rapidito y liquidar, no es de recibo en el simulador de hecho, es muy difícil y mucho menos de primeras. No está hecho un helicóptero de combate para ir, vencer y volver en media hora. No señor. Como queda corroborado en éstas líneas, la preparación de la misión y de la entrada en zona caliente, pueden dar al traste o no, de antemano con la misión y con el helicóptero, que también es más que habitual, en un escenario donde a éstas alturas ya seremos conscientes de 'la picia' que puede llegar a preparar, un único igla. La preparación del piloto, debe ser a éstas alturas, alta. La previsión con la que se arma el sistema de ataque igualmente nos prepara para el inminente combate. Si no se tiene todo ello en cuenta y se repasa antes de 'doblar la esquina', puede que nos toque disolver la formación y volver con la orden abortada, como premio..., si es que se logra dar media vuelta. Seguro que has vivido una buena experiencia, ¡pero podría haber sido muuucho mejor!
- Detección: El primero de los pilares del combate en helicóptero, igual que a nivel global, es ver primero, detectar primero. A estas alturas, se poseen la habilidad y herramientas necesarias para conseguir la tercera parte de una misión, ésta, es la cuarta. La más importate y la que nos brinda la verdadera situación, la real no es la global, y menos cuando hay poca visibilidad en un helicóptero militar seamos realistas, la real es la del piloto y su helicóptero, conocer en cada momento lo que ocurre y su concepción del frente persigue la ya consabida, Supervivencia. Saber, intuír que está pasando algo alrededor aunque no lo veamos en los instrumentos supone una ventaja que generalmente el enemigo no espera, aprovecharlo es, harina de otro costal.
- Identificación: En pocos simuladores hasta la fecha, se ha desarrollado éste aspecto tan minuciosamente. Los modelos escogidos son al tiempo muy diferentes, y sin embargo similares entre sí. A larga distancia una columna es tan imperceptible como una hilera de hormigas al otro lado de la calle, es realmente difícil lograr una identificación y centrar al tiempo todos los esfuerzos en un punto. Conocer las amenazas de antemano, sus rangos, las distancias a tener en cuenta, sirven de rápido apoyo al grupo. El tiempo sobrante se distribuye en utilizar tácticas ya aprendidas o desarrollar las menos favorecidas, al contrario que en una situación dónde nos podríamos encontrar hasta el cuello, el temple y la sangre fría van de la mano de la sabiduría. Es un dicho, entre los toreros, que nada tienen que ver pero que se asemeja con una situación de riesgo como es vacilar delante de la muerte, hay que saber, para hacerlo. Sino, en un helicóptero de éstas características, siempre podremos dar media vuelta y por lo menos, contarlo.
Precaución a la salida
- Procesamiento: La información recibida por el piloto desde su formación, queda plasmadas en éste instante. Saborearlo con pleno conocimiento de causa, premeditación y alevosía, es una sutil manera de descargar buenas dósis de adrenalina que harán latir los músculos cardíacos a plena carga... Pero para llegar a éste punto, hay que saber lo descrito hasta ahora. Parece tarea difícil, pero en cuanto se disfruta de éste momento, la actitud cambia. ¡Garantizado!
- Egreso: Abandonar la zona caliente, en éste simulador es igualmente arriesgado. No se suele acabar con todos los enemigos de un campo de batalla, por lo general, siempre se escapa alguno, no se le detecta y lo malo, es que permanece en la zona, puede que no se hayan percatado de sus ráfagas, pero el que no se vea, no quiere decir que no vaya a disparar. No basta con apagar los sistemas de ataque, comprobar daños y volar esquivo en zigzag, retomando el rumbo. ¡Qué bonito! Todo lo enseñado al garete. Hay que ser consciente, que por lo menos en la zona de fuego, siempre puede haber supervivientes y que de no tomar precauciones, siguen con sus posibilidades intactas de derribar un helicóptero si se presenta la oportunidad. De nuevo, Supervivencia.
Volver al Escuadrón Nº 64 Helicópteros)
Hacia la Biblioteca
Hacia la Academia Básica de Vuelo
Ir a la Academia de Combate